Noa en el baúl de los sueños : junio 2017

LAS VUELTAS QUE DA LA VIDA - CRISTIN FERRO

Título: Las vueltas que da la vida Autora: Cristin Ferro Editorial: Bookit LxL Editorial Género: Romántica Contemporánea. Páginas: 164 Precio Kindle: 3.32€ SOBRE LA AUTORA Nací en Gomariz, una pequeña localidad de Ourense, el 23 de Julio de 1986. Desde pequeña he sido una lectora empedernida, devorando todos...

miércoles, junio 28, 2017 25 comentarios

entrevista

CONOCIENDO A LORENA DONCEL + SORTEO

¿Quién es Lorena Doncel? Hola a todos. Lorena Doncel es una mamá de dos niños, que dedica su tiempo libre a escribir y ...

martes, junio 13, 2017 27 comentarios

Cuando la autora Maria Beatobe me habló sobre esta antología, no me lo pensé dos veces en colaborar, aporte mi granito de arena junto a otros autores con mi relato "Cúbreme con tus alas"

Es un relato muy importante para mi, me costó mucho sacarlo adelante.
Había que escribir una carta, ni mas ni menos que una carta de amor, fuese a un ser querido, un amor, un amigo. No sabía que hacer, y entonces me puse a escribir sobre una vivencia que tuve hace muchos años, algo que me costó aceptar y asimilar, en esta carta encontréis una historia con una parte de ficción y otra de realidad.
Algo que forma parte de mi, y que muy pocos saben la realidad de lo que pasó.
Espero que os guste la unión de las dos historias, y deciros que por muy poco podéis haceros con esta y muchas grandes e emocionantes cartas y así colaborar con vuestro granito de arena, en este pequeño y gran proyecto.

SINOPSIS

¿Imaginas no poder abrazar a tu bebé por miedo a hacerle daño? Esto es lo que le ocurre a muchos papás cuando su bebé nace con Piel de Mariposa.
Se trata de una enfermedad poco frecuente e incurable que provoca una extrema fragilidad de la piel, causando heridas y ampollas por todo el cuerpo ante el más leve roce. Su piel es tan frágil como las alas de una mariposa.
Por ellos nos hemos unido muchos autores, para poner nuestro pequeño granito de arena e intentar ayudarles con nuestras palabras.
Con la compra de este libro se están destinando los beneficios a la Asociación Piel de Mariposa (DEBRA) desde donde trabajan para mejorar la calidad de vida de los afectados y sus familias. Conoce su labor en www.pieldemariposa.es
Muchas gracias por intentar poneros en su piel, en su piel de mariposa.

CÚBREME CON TUS ALAS

Hoy desperté con una extraña sensación, noté que algo en mí había cambiado, quizás la forma de sentir, tal vez la forma de amar o de ver las cosas.

Te extraño tanto en estos momentos, tengo tanta confusión, si tan solo pudieses mandarme una pequeña señal desde donde estés, sabría hacia donde afrontar esta locura que hay dentro de mí,

Sabes hoy al levantarme y mirarme al espejo, lo tuve claro, el vacío en el estómago y la falta de respiración me lo confirmaban.

Es una emoción que creía haber olvidado que jamás volvería a sentir o quizás la palabra exacta era no querer volver a sentir, me sentía vulnerable e incapaz de controlar mis actos, mis emociones estaban desbordadas y esta vez se me iba de las manos.

Pierdo totalmente el control, la necesidad de tenerle cerca aumenta por segundos.

Necesito el sonido de su voz, la intensidad de su mirada en la que tanto me gusta perderme, la calidez de su tacto al notar su piel con la mía, el olor de su fragancia que me transporta al lado más seguro en el que jamás he estado.

Todo es perfecto estando junto a él, pero sus ausencias son eternas, amargamente dolorosas y no entiendo el porqué de ellas.

A gritos ahogados me digo a mí misma, qué me metía en un terreno peligroso, lo supe desde el primer momento que lo vi.

Ese día en que supe que nuestra conexión era algo más, era diferente como si estuviésemos predestinados a estar juntos o quizás tener que encontrarnos.

Por mi situación e seguridad no podía decir nada

Amar a alguien tan intensamente, ese amor eterno que te hace temblar, vibrar que se te mete tan dentro de la piel, vale la pena amar tanto a alguien, cuando sabes que tarde o temprano le vas a perder, ya que la muerte entra en el momento menos inoportuno y de la manera más despiadada, arrebatándote aquello que más deseas, y entonces el deseo se convierte en el Anhelo de aquello que llego y que luego se marchó.

La presión cada día va en aumento, llega un momento en que me desespero porque no entiendo nada, solo sé que estar cerca de él, me hace daño, pero tampoco puedo tenerlo lejos.

No puedo comprender a que juega, no consigo acertar cuál es su plan, cuando creo acertarle desaparece, cuando decido dejarle, vuelve a parecer, quiero seguir mi camino, olvidarme de él, mi cabeza quiere una cosa, pero mi corazón exige otra, no sé en qué momento decidí meterme en este sin vivir.

Y entonces te recordé, pensé que si en estos momentos estuvieses a mi lado sabría qué hacer en este instante.

Recuerdo perfectamente la última vez que te vi, teníamos catorce años y volvíamos de una fiesta, pensamos que era el momento perfecto para hacernos amigos de sangre.

Recuerdo que nos pinchamos el dedo índice con un alfiler, y nos juramos una amistad “Más allá de todos y por encima de todo”.

Recuerdo la llamada de tu madre, cuando con su rota voz me hablaba sobre algo de una enfermedad y un suicidio, un huracán de emociones noqueó mi cuerpo, mi mente, era incapaz de pensar.

Estaba totalmente paralizaba intentando estructurar en mi joven cabeza lo que me estaban diciendo.

Impotencia, ira, dolor, pero ninguna lagrima conseguía desprenderse de mis ojos. Días después llegó tu carta, aunque tarde, en la que me lo explicabas todo.

Tenías una enfermedad terminal, y para ahorrar el sufrimiento de tus seres más queridos, decidiste quitarte la vida.

Al principio te odie por ello, me ocultaste tu enfermedad durante meses, me apartaste de tu lado, en el peor momento de tu vida y eso hizo sentirme la persona más miserable del mundo.

Hoy en día veinte años después, sé que lo hiciste para protegerme, no me puedo imaginar lo que llegaste a sufrir.

Todos estos años me han servido para darme cuenta de muchas cosas, no te puedes llegar a imaginar lo que te he necesitado en muchos momentos, la calidez de tus abrazos, tu mirada que tanta seguridad me transmitían.

No comprendía realmente el sentido de la vida con las personas, no puedo entender porque la vida termina para gente tan joven, gente que está comenzando a vivir, me parece tan dolorosamente injusto.

Estuve años enfadada con el mundo, reivindicando a mi manera mi frustración hacía mi furia hacia él.

Con los años comprendí, que la vida tiene un destino perfectamente hilado para nosotros, que no elegimos un camino por casualidad, todo tiene su motivo que en el momento más oportuno se nos planta delante se nos revela y entonces a veces entendemos el porqué de cada situación.

Aprendemos a base de muchas lecciones, conocemos gente de la manera más remota que se queda en nuestra vida para siempre, y otras que tal y como viene desaparecen, pero todas nos aportan algo y de todas ellas aprendemos.

Quizás perdemos mucho tiempo en pensar en el que dirán, en que, si esto es posible o no y en preocuparnos siempre por el futuro, en vez de vivir y disfrutar del presente que el sentido del ahora, ya que mañana jamás sabremos donde estamos.

Recuerdo cuando estuve en coma, apenas te movías de mi lado, cuando desperté decías que eras mi ángel protector que estabas para salvarme hasta de la muerte, y que el día que me llegase estarías ahí para acompañarme. Solo teníamos once años.

Mientras espero tu señal, me doy cuenta que a tu temprana edad eras extremadamente especial y que el día que yo me vaya nos volveremos a juntar, me cubrirás con tus alas y me guiaras a la eternidad.

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